Halló
al volver con otros á su tierra
un
nuevo cementerio un campesino,
y
al cruzar por enmedio del camino
vió
escrita en él esta inscripción que aterra:
-«UN
PONCE DE
LEÓN aquí se encierra:
dobla
al pasar la frente, ¡oh peregrino!
y
acata humilde al que postró el destino,
recto
juez en la paz, y héroe en la guerra.»
Fija
la vista en los eternos bronces,
gestos
de admiración haciendo extraños,
dijo
extasiado el campesino entonces:
-«¡Por
Dios que son terribles desengaños!
¡Quién
les dijera á los ilustres PONCES
que
aquí enterré yo un burro
hace dos años!»-
Seccion
filosofica: Fabula
XV. La muerte todo lo iguala
1.095.5 Campoamor (Ramon de) .047
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